Stephanie Quiles
Agencia Reforma

Aplica algunas prácticas sencillas para economizar gas y luz en la cocina. De poquito en poquito se llega lejos, por ello More de Funes, jefa de Academia de Servicios de la ESDAI, de la Universidad Panamericana, comparte algunos tips.
– Al calentar agua en la estufa tapa la olla, así hervirá más rápido y gastará menos luz o gas, según utilice tu cocina. Y al hervir, baja el fuego, gastas menos gas y continúa caliente.
– Emplea olla express para alimentos duros, por ejemplo una falda de res, así reduces tiempo y energía.
– Cuando utilices el horno de gas, pon varios platos a la vez para cocciones simultáneas, pues no funciona como el microondas, que a mayor alimento más tiempo y calor. Mete, por ejemplo, un pescado y al mismo tiempo unas verduras para rostizar y unas papas envueltas en aluminio para aprovechar el calor. Cuida que sean aromas que no desarmonicen.
– Otro buen punto al hornear un pastel es meter dos. Uno lo puedes emplear para servir ese día y el otro lo envuelves en plástico, varias vueltas, y luego embolsas para congelar hasta por cuatro meses. Al sacar hay que ponerlo a temperatura ambiente y está listo para decorar, no se necesita recalentar.
– Hornea muchos muffins a la vez y congela los que no necesites inmediatamente. Incluso puedes sacar del congelador y poner directo en la lonchera de tus hijos para que durante la mañana tenga tiempo para descongelarse.
– Apaga el horno un poco antes de sacar tus platos, con el calor se mantienen a buena temperatura y esa energía puedes aprovecharla para meter un pan o calentarlo. Por ejemplo, si cocinas una lasagna, al final, cuando apagas, déjala ahí y mete pan.
– Siempre desconecta los electrodomésticos, pues consumen energía aunque no los estés usando. Y ten en cuenta que tanto el microondas como el refrigerador consumen luz al tener sus puertas abiertas; además, el refri pierde temperatura y gastará un poco más de energía para volver recuperarla. Es importante pensar bien lo que sacarás antes de abrir el refrigerador y que los niños no jueguen con las puertas.
– Un buen tip cuando vas a congelar alimentos es, primero, enfriarlos por un par de horas en el refrigerador y luego pasarlos al congelador, así no pierde temperatura por la carga que le añades. Otro consejo es porcionar alimentos, ya que es más fácil congelar piezas pequeñas que una sola grande.
– Al cocinar frijoles y lentejas puedes aprovechar y hacer el doble, así ahorras gas. Luego congela y réstale minutos a tus futuras comidas en preparación.
– Es muy importante que los quemadores de la estufa estén limpios para ahorrar gas, de otra manera no dejan salir la flama correctamente y se pierde gas.
– Adelanta tus preparaciones durante el día, para que no tengas que emplear luz en la noche. Aunque sea ahorra al picar verduras, como zanahoria y brócoli, y cuécelas. Esto también ayuda a tener más espacio en el refrigerador.