Paola Cianci
Agencia Reforma

La firma francesa Longchamp sigue a la mujer parisina de Rive Gauche -zona ubicada al margen izquierdo del río Sena- mientras emprende un recorrido desde la Rue des Beaux-Arts hasta el Boulevard Saint-Germain, para apreciar el talento tribal africano.
Y es que la legendaria marca se inspira en la cultura de la tribu Masai, originaria de Kenia y Tanzania, para crear las prendas de su línea Primavera-Verano 2018.
Cachemira, terciopelo, cuero, seda y gamuza de algodón son algunos de los materiales usados para crear chaquetas, vestidos, faldas, gabardinas, zapatos y pantalones. Varias de las piezas están adornadas con efectos gráficos inspirados en las pinturas y esculturas de esta comunidad.
En cuanto a colores, la línea «Cruise» presenta azules marinos combinados con rojos cereza y neutros como negro, beige y blanco brillante, mientras que «Summer» tiene una paleta terracota con caqui, miel y piedra caliza mezclada con pasteles como lila, rosa palo, aguamarina y perla.
Mención aparte para las bolsas, que sorprenden con bordados, ‘prints’, borlas, cuentas y detalles neoclásicos en tonos ácidos, basados en la joyería de la África subsahariana. Además, los flecos llegan a nuevos diseños de «Paris Rocks» y «Le Pliage Cuir», con rayas de matices que evocan los murales étnicos.

Fusión de estilos
Para la primavera, la casa Longchamp se unió con el diseñador Jeremy Scott para lanzar una nueva bolsa. Para crearla, Scott retomó la icónica camiseta de su campaña publicitaria de 1999, que incluía la frase «Viva Avant Garde» a manera de grafiti en negro y rojo.

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