Cirze Tinajero
Agencia Reforma

Sobre la mesa, los aromas de una refinada pâtisserie se mezclan con otras delicias elaboradas con miel de maple. De pronto, un saludo francófono le recuerda al viajero que, en efecto, se encuentra en uno de los rincones más afrancesados de América: Mont-Tremblant.
Este destino -ubicado aproximadamente a dos horas en auto al noroeste de Montreal, en la región de las montañas Laurentinas- ha ganado fama entre los amantes del turismo de naturaleza.
Al estar salpicada por lagos, arroyos y bosques plagados de senderos, Mont-Tremblant ofrece diversas actividades tanto en primavera y verano como en otoño e invierno. Sin embargo, durante esta última estación los amantes de la nieve cae rendidos tanto por el espectacular paisaje como por el reconocido resort de esquí: Tremblant.
«En América del Norte hay muchos resorts de esquí, pero ninguno tiene una herencia francesa. Eso sólo lo encuentras en los resorts de esta parte de Canadá, en especial en Tremblant porque estamos muy orgullosos de ella y la vivimos diario. Esquiar aquí es como si estuvieras en Europa, sin salir de América», dice Annick Marseille, encargada de relaciones públicas de Tremblant.
Y, pese a que el invierno está por terminar, este complejo de la provincia de Quebec dará por terminada su temporada de esquí hasta el 15 de abril. Si eres amante de las actividades de nieve, atiende a esta última llamada y organiza una escapada.
Los lugareños coinciden en señalar que disfrutar del resort durante estas últimas semanas tiene su encanto: la mayoría de las 96 pistas del complejo aún se encuentra en perfectas condiciones, los lifts no están tan concurridos como en diciembre y el primer bimestre del año y, por si fuera poco, el sol brilla más. Tras practicar esquí o snowboard, hay que darse una vuelta por la encantadora Villa de Tremblant, a los pies de la montaña.
Es totalmente peatonal y ahí suelen vivir algunas personas que laboran el centro de esquí. Sin embargo, los viajeros caen rendidos ante las coloridas edificaciones que alojan tiendas en las que es posible comprar desde productos elaborados con maple, hasta obras de arte, ropa y equipo deportivo.
Por cierto, durante las primeras semanas de abril, suele haber tentadoras ofertas. Una gran oportunidad para adquirir ropa y equipo de esquí.
Para reponer las energías perdidas en una adrenalínica jornada, nada como un delicioso fondue en La Savoie. Puede que el termómetro siga marcando pocos grados centígrados, pero gracias a su gente, el viajero halla en Mont-Tremblant mucha calidez.

Mont-Tremblant en números
. 130 kilómetros al noroeste de Montreal.
. 2 millones de visitantes recibe cada año.
. 30 restaurantes, bares, cafeterías y confiterías hay en la villa.
. 35 boutiques que ofrecen diversos artículos.

* Con información del centro de esquí, Tremblant.

Para disfrutarlo todo el año
Si no eres fan del invierno, aquí más alternativas durante otras estaciones del año.

En primavera
Practica kayak, esquí acuático o pesca en Lake Tremblant.

En verano
Juega golf en alguno de los campos que tiene este destino como Le Diable y Le Géant.

En otoño
Realiza senderismo y toma fotos de los hermosos tonos que regala el Parque Nacional Mont Tremblant.

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