Fernando Toledo
Agencia Reforma

Se dio a conocer en el cine gracias a su belleza clásica: rasgos muy finos, ojos grandes, labios delgados y una gran melena castaña.
Pero tal parece que poco queda de esa joven galesa, pues en la alfombra roja de los premios The Best organizados por la FIFA en Londres, Catherine Zeta Jones apareció con un rostro casi irreconocible.
Y, tal como sus colegas Reneé Zellweger y Uma Thurman, no se trataba de un mal maquillaje o de un bronceado exagerado, sino de ciertos procedimientos estéticos que prácticamente la han convertido en otra persona.
«Me parece que sí se ha realizado rellenos con ácido hialurónico y otros fillers en los pómulos; también en los surcos de los lados de la nariz y, además, se rellenó los labios.
«Su frente y el entrecejo están muy tensos, así que además podría haberse aplicado bótox en exceso en esas zonas», considera el cirujano plástico Gustavo González Zaldívar, miembro de la Academia Mexicana de la Cirugía Estética y Reconstructiva.
En opinión de la experta en imagen Aracely Motta, es un lástima que una mujer otrora tan hermosa tenga que recurrir a procedimientos extremos con tal de conservar la belleza que exige Hollywood.
«Yo la veo con un rostro muy artificial, con los pómulos muy subidos y como que ha perdido expresión. Además, el maquillaje está muy cargado, con muchas sombras y pestañas artificiales que la hacen ver mucho mayor».
Lo más lamentable, señala el doctor González Zaldívar, es que, a juzgar por el aspecto de la esposa de Michael Douglas, las cirugías no fueron bien realizadas.
«Sus párpados aparecen hinchados, por lo que no descartaría también una operación para abrir los ojos que no salió tan bien, ya que todo el resultado es poco natural. La hace ver como una caricatura de ella misma», sostiene el especialista.
El cuello, sin embargo, evidencia el paso del tiempo, pues presenta varias arrugas verticales, por lo que se asume que allí no se hizo ningún procedimiento.
De acuerdo con el cirujano, el problema no es que las famosas recurran a este tipo de operaciones para mantener su belleza. Lo lamentable, dice, es que acaban por cambiar la expresión, sobre todo en actrices, pues su trabajo exige expresar sentimientos con su rostro, y al quedar con expresión asustada esto ya no es posible.
«Me parece increíble que con la cantidad de dinero que tienen estas estrellas todavía recurran a doctores que no tengan en cuenta todos los factores para que una cirugía dé resultados naturales. Además, ella tiene apenas 48 años, y se ve mucho mayor», finaliza el doctor.
Lo cierto es que Catherine está ya en sintonía con su marido, quien también ha sido criticado por haberse sometido a diversas cirugías estéticas con tal de mantener una apariencia juvenil y fresca… cosa que tampoco ha logrado.

ASÍ LO DIJO
«El fin de la cirugía plástica es que la gente se vea bien no diferente, no que pierda sus rasgos. Se trata de que digan que se ve muy bien no que se ve rara o diferente».
Marimar Guerra, especialista en Medicina Genómica y directora de la clínica MEDAE.

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