Cirze Tinajero
Agencia Reforma
Luego de descender del Ferrocarril Chihuahua-Pacífico, mejor conocido como Chepe, en la estación de Divisadero hay que caminar algunos pasos para llegar a un mirador y capturar la belleza de las Barrancas del Cobre en todo su esplendor.
«Cuando Dios hizo estos cañones, fue con los ojos bien abiertos», se escuchar decir constantemente a los rarámuris, habitantes de la zona.
Más de un viajero agradece que su estancia por un par de días sea en el Hotel Divisadero Barrancas. No importa qué habitación le toque, todas cuentan con un pequeño balcón que promete regalar inolvidables vistas.
Programar el despertador para ver el amanecer -recomendación que da el personal de este recinto- es un obligado. Resulta hipnotizante ver la manera en que los rayos de sol se reflejan en las legendarias paredes cobrizas. Por ahí aparecen algunas nubes. Incluso, se tiene la sensación de que alguna de éstas puede colarse por la puerta del balcón que se ha quedado abierta.
Afuera del hotel suele haber integrantes de la cultura rarámuri vendiendo artesanías y ofreciendo caminatas guiadas.
Hay quienes se animan a dar un recorrido a la luz de Martín Moreno, quien advierte que en el camino habrá alguna que otra piedra, varias pendientes y demasiado aire puro.
Martín va aderezando la caminata con algunos datos de su cultura. Señala detalles como que todavía hay quienes habitan en las cuevas y comparte la manera en los rarámuris ven el amor.
«Cuando te enamoras de verdad de alguien le pides que viva contigo, y a partir de ahí ya tienes vida de casado. La ceremonia del matrimonio sí la tenemos, la celebra uno de nuestros maestros o sabios, pero ya cuando tenemos dos hijos para que ellos sean los testigos», dice Martín.
Esta comunidad indígena es reconocida a nivel internacional porque varios de sus integrantes han participado en ultramaratones de 100 o 131 kilómetros portando, además, su ropa tradicional.
Martín explica que el gusto por correr lo llevan en la sangre desde hace varios siglos.
Entre preguntas y respuestas, subidas y bajadas por la sierra y casi sin darnos cuenta Martín lleva a los visitantes de vuelta al hotel. Es momento de tomar un descanso, pues las barrancas tienen preparadas más sorpresas.
Adrenalina pura
Otro de los atractivos de la zona es el Parque de Aventura Barranca del Cobre, perfecto para los adictos a las experiencias extremas.
La actividad estrella del lugar es deslizarse por la Ziprider, una tirolesa de 2 mil 530 metros. Quien logra vencer el vértigo y se anima a obtener la experiencia tiene otra inolvidable perspectiva de este escenario natural.
Algunos viajeros sueltan un grito de miedo, otros de emoción pero nadie se arrepiente de lo vivido.
El parque también cuenta con un sistema de tirolesas compuesto por siete saltos y dos puentes colgantes. Si el corazón no está lo suficientemente preparado para dar tantos latidos, lo mejor es optar por dar un paseo a bordo del teleférico, que cuenta con dos cabinas de 60 pasajeros. Éstas parten desde la zona de las oficinas administrativas del parque y llegan a la Mesa de Bacajipare, ahí se tiene una vista panorámica de la unión de la Barranca del Cobre, la Barranca Tararecua y la Barranca de Urique; esta última es la más profunda de la región con mil 879 metros.
Luego de tanto trajín no queda más que satisfacer el apetito con las delicias del Estado: quesos, tortillas de harina, cortes de carne y jugosas manzanas propician que el viajero termine esta travesía con el estómago y el alma plenos.
Guía práctica
CÓMO LLEGAR
Desde la Ciudad de México, Aeroméxico e Interjet vuelan directo a la ciudad de Chihuahua.
DÓNDE DORMIR
En Chihuahua, el hotel Sheraton Chihuahua Soberano. Desde mil 100 pesos por noche en ocupación doble.
En Divisadero, el Hotel Divisadero Barrancas. Desde 3 mil 495 pesos por noche con desayuno incluido para dos personas.
TOMA NOTA
La entrada al Parque de Aventura Barranca del Cobre es gratuita; sin embargo cada actividad tiene costos distintos que van entre los 250 y los mil pesos.
MÁS INFORMACIÓN
www.parquebarrancas.com/
www.visita-chihuahua.com
