Daniela de la Mora
Agencia Reforma
La inactividad física es uno de los principales factores de riesgo de muerte a nivel mundial, así como una causa importante en el padecimiento de enfermedades cardiovasculares, diabetes y cáncer.
De acuerdo con cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la falta de ejercicio es el cuarto factor de riesgo en lo que respecta a la mortalidad con un registro del 6 por ciento en todo el mundo.
Se estima que es la causa principal, con un 21 a 25 por ciento de los cánceres de mama y colon; el 27 por ciento de los casos de diabetes, y aproximadamente el 30 por ciento de la carga de cardiopatía isquémica.
Por este motivo, hacer deporte es muy importante. Sin embargo, se deben considerar ciertas precauciones al realizar cualquier actividad, sobre todo si la persona padece alguna enfermedad crónica degenerativa o que le impida tener un ritmo más intenso.
«Es necesario que se mantenga una actividad física sea cual sea la enfermedad», afirma Óscar Salas Fraire, Jefe del Departamento de Medicina del Deporte de la UANL.
«La actividad física tiene un gran valor. La vida es movimiento, y cuando se acaba el movimiento se acaba la calidad de vida y, a veces, hasta la vida misma».
El especialista en medicina del deporte explica que se pierde entre un 3.5 y un 5 por ciento de fuerza muscular diariamente.
«La actividad física mantiene el sistema músculo esquelético, el cardiovascular, metabólico, circulatorio y el respiratorio en buena condición», dice Salas. «Todos los sistemas del cuerpo se ven beneficiados con la actividad física».
Es importante que los pacientes con enfermedades crónicas se sometan a revisiones médicas constantes antes de practicar algún deporte o realizar una actividad física.
«Se debe hacer un chequeo médico de la presión arterial», recomienda el experto.
La evaluación se realiza, normalmente, en bicicleta, donde se puede diagnosticar si hay una respuesta hipertensa al esfuerzo o una respuesta normal, lo que permite determinar una actividad física acorde a su posibilidad de carga de trabajo.
¿QUÉ ACTIVIDAD SE PUEDE REALIZAR?
Óscar Salas Fraire, Jefe del Departamento de Medicina del Deporte de la UANL, recomienda las prácticas que deben realizar quienes padecen alguna de las cuatro principales enfermedades crónicas degenerativas.
ASMA: la natación es altamente recomendada para los asmáticos, debido a la nube de humedad que se genera en las piscinas, la cual ayuda a los bronquios. También se puede hacer bicicleta o correr, pero siempre monitoreado por un neumólogo.
HIPERTENSIÓN ARTERIAL: hacer bicicleta y correr son excelentes actividades. Si el paciente está bien tratado con medicamento y ejercicio, los mecanismos de ajuste que suben y bajan se ven beneficiados.
DIABETES: los diabéticos pueden realizar todos los deportes, pero teniendo regulaciones constantes de su glucosa. Si la persona tiene 20 miligramos por decilitro de glucemia no se recomienda que haga ejercicio.
OSTEOPOROSIS: la natación es la mejor opción para estos pacientes. En especial, se recomienda la actividad en mujeres de entre 15 y 30 años para calcificar los huesos.
TABLA
Beneficios
Realizar alguna actividad física o deporte trae grandes ventajas
· Reduce la presión arterial.
· Disminuye la formación de coágulos, previniendo infartos y trombosis cerebrales.
· Previene la aparición de várices.
· Pérdida de peso.
· Disminuye el colesterol.
· Mejora la tolerancia a la glucosa.
· Mejora la respuesta inmunológica.
· Fortalece los huesos, cartílagos, ligamentos y tendones.
· Mejora la función del sistema músculo esquelético.
· Disminuye síntomas gástricos.
· Reduce el riesgo de padecer cáncer de colon.
· Minimiza el estrés mental.
· Baja el grado de agresividad, ira, ansiedad, angustia y depresión.
· Disminuye la sensación de fatiga.
· Mejora el sueño.
· Aumenta la elasticidad muscular y articular.
· Previene la aparición de osteoporosis.
Con información de la OMS y Óscar Salas Fraire, Jefe del Departamento de Medicina del Deporte de la UANL.